2 may 2018

Facebook anuncia su propio "Tinder": Facebook Dating será su nueva funcionalidad para citas

Facebook anuncia su propio "Tinder": Facebook Dating será su nueva funcionalidad para citas

El evento de desarrolladores de este año de Facebook había generado bastante expectación al tratarse de la primera aparición de Mark Zuckerberg, CEO, desde que éste compareciera ante el Congreso de EEUU por la polémica de Cambridge Analytica. Zuckerberg, consciente de ello, ha dedicado una parte importante de la presentación a resaltar dos pilares importantes del "nuevo" Facebook: la seguridad y el énfasis en que la red social sirva para mantener y construir nuevas relaciones.
Dentro de este último apartado, Facebook ha anunciado una nueva funcionalidad que habilitarán dentro de su aplicación principal: citas, en lo que ellos han llamado Facebook Dating. Se tratará de algo que el usuario puede activar (es decir, no vendrá activada por defecto) en el caso de que quiera conocer a más gente. A pesar de acceder desde la app principal, tendrá un apartado separado, con sus grupos, eventos y servicio de mensajería independientes.
Dating Captura
Si bien no han facilitado muchos detalles sobre cómo funcionará, Zuckerberg ha explicado que, si un usuario se crea un perfil dentro de Facebook Dating (nótese que son perfiles separados), éste sólo será accesible para otros usuarios que no estén en su lista de amigos y que estén, a su vez, dentro de este mismo programa. Las sugerencias de posibles parejas serán siempre, además, personas que no sean tus amigos. A modo de curiosidad, Facebook sólo mostrará el nombre (y no el apellido) de cada persona.
Perfil
¿Y cómo escogerán dichos candidatos que mostrarán como sugerencias? Tampoco han especificado demasiado, pero sí que han explicado que se basarán en las preferencias de cada persona, las cosas en común y los amigos mutuos. Además de las sugerencias que haga el algoritmo, habrá grupos a los que el usuario pueda unirse para conocer a más gente con sus intereses y también eventos en los que podrá consultar los asistentes.
Eventos
Para conocer cómo funcionará a fondo todavía tendremos que esperar un poco más, ya que la fase de pruebas no empezará hasta más adelante este año.
Fuente: xataka.com

Las llamadas de vídeo llegan a Instagram, y las videoconferencias grupales a WhatsApp

Las llamadas de vídeo llegan a Instagram, y las videoconferencias grupales a WhatsApp

Las llamadas de vídeo se han convertido en unas de las grandes protagonistas de la conferencia F8 de Facebook. En su evento anual, la red social ha anunciado que Instagram tendrá su propio sistema de videoconferencia. Esta no sólo se limitará a permitirnos realizar llamadas de vídeo entre dos usuarios, sino que también podremos hacer videoconferencias grupales.
Esta es sólo una de las tres novedades que ha recibido Instagram, pero no ha sido la única aplicación en recibir el cariño de Facebook. Y es que WhatsApp también tendrá la opción de videoconferencias grupales, porque tampoco podía ser que Instagram vaya a tenerlas y WhatsApp no.

Instagram recibe llamadas de vídeos y efectos AR

Video Chat
Facebook quiere potenciar las funciones de Instagram como aplicación de mensajería, y por eso, una de sus grandes novedades es la nueva función de chat de vídeo. De esta manera, los usuarios podremos utilizar vídeo en tiempo real para hablar entre nosotros. El chat de vídeo estará enmarcado dentro de la opción de Instagram Direct, y permitirá hacer llamadas grupales o entre dos personas.
Además, Instagram también va a recibir nuevos efectos de realidad aumentada. Se trata de una serie de experiencias interactivas que incluirán filtros y efectos exteriores, y que estará soportada por un AR Studio que permitirá que los creadores puedan diseñar sus propias experiencias de realidad aumentada.
Topical Explore F8 Demo Pixel 2 04 28
Por último, Instagram rediseñará su opción de Explorar para que sea más fácil descubrir las cosas que nos interesan. Esta nueva portada de exploración organizará el contenido en temas que considere relevantes para nosotros, con la promesa de que el contenido de nuestro interés sea más accesible. Estas tres novedades irán llegando a Instagram en las próximas semanas o meses, puesto que Facebook no ha dado fechas concretas.

WhatsApp estrena videoconferencias grupales

Captura De Pantalla 2018 05 01 A Las 19 27 04
En Facebook dicen estar muy contentos de cómo ha funcionado la opción de videollamadas en WhatsApp, por lo que han decidido ampliarla para permitir hacer llamadas de vídeo en grupo. Eso sí, no han dado ningún tipo de detalle sobre cómo funcionará o cuántos usuarios podrá haber por cada videoconferencia, por lo que habrá que esperar a tener más información.
Además, también se ha anunciado que WhatsApp implementará soporte para stickers, aunque de nuevo no han dado detalles sobre cómo será y si se podrán personalizar como en Telegram. Las llamadas de vídeo llegarán "en los próximos meses", mientras que los stickers empezarán a implementarse "pronto".

Fuente: xataka.com

La historia de una de las ideas más peligrosas jamás pensada: la teoría de la evolución

La historia de una de las ideas más peligrosas jamás pensada: la teoría de la evolución

La teoría de la evolución por selección natural propuesta por Charles Darwin en El Origen de las especies es una de las teorías más revolucionarias de la historia, tanto, que más de un siglo después de ser propuesta, aún suscita polémicas y arduos debates y, a pesar de su aparente simplicidad, todavía no la hemos comprendido en todas sus dimensiones.
No es casualidad que el filósofo norteamericano Daniel Dennett titulara una de sus obras La peligrosa idea de Darwin, haciendo hincapié en esta idea. Vamos a acercarnos a su historia.

El siglo XIX en el bando de los malos

God2 Sistine Chapel
A principios del siglo XIX dominaba todavía en la recién nacida biología dos teorías acerca de la evolución de las especies: el fijismo y el catastrofismo (ambas resumidas en el creacionismo). La primera, firmemente representada por el prestigioso naturalista sueco Karl Von Linneo, sostenía lo que se había pensado desde el comienzo de los tiempos (lo que ya pensaban Aristóteles, Teofrasto o Plinio): las especies han permanecido inmutables, fijas, desde siempre. No hay evolución de ningún tipo. Desde que Dios creó a los caballos, una yegua siempre ha parido caballos, y aunque unos caballos pueden diferir unos de otros, nunca lo suficiente para que la yegua dé a luz a otra especie diferente.
Es curioso el caso de que Linneo, en su obra fundamental, su Systema naturae (1735), ya catalogaba al hombre entre las demás especies de animales. Va a ser el primero en hablar de homo sapiens y de ubicarnos entre los demás primates. Al hacerlo, sin querer, va a inaugurar el fructífero debate acerca del origen biológico del hombre. Sin embargo, su postura fue siempre muy clara: el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, no ha evolucionado de ninguna otra criatura previa. Nunca pensó que las similitudes entre hombres y monos, significaban la evolución desde un ancestro común.
Es más, Linneo va a ser pionero a la hora de clasificar las especies. Antes de él, los animales y las plantas se catalogaban en función de su zona geográfica o de su utilidad, por ejemplo, culinaria o farmacológica. Linneo clasificará las plantas por sus mecanismos de polinización y fructificación y, al hacerlo, establecerá parentescos evolutivos entre plantas (verá que hay plantas con mecanismos similares porque han evolucionado unas de otras). No obstante, aquí no verá rastro alguno de evolución, sino solo la grandeza de la mente de Dios al haber diseñado a sus criaturas siguiendo unos determinados planes. Una lástima, estaba muy cerca.
Linneo, en su obra fundamental, Systema naturae (1735), ya catalogaba al hombre entre las demás especies de animales. Va a ser el primero en hablar de homo sapiens y de ubicarnos entre los demás primates
La segunda teoría era el catastrofismo, egregiamente representado por Georges Cuvier, grandísimo paleontólogo, fundador de la anatomía comparada y uno de los hombres más brillantes de su época.
Cuando el registro fósil empezó a agrandarse (fueron proliferando las excavaciones y se iban encontrando más y más especies), pronto se encontraron muchísimos fósiles de seres extintos ¿Qué razón habría para ello? ¿Por qué Dios habría creado especies si luego las iba a extinguir? El catastrofismo sostenía que durante la historia geológica de la Tierra habían ocurrido multitud de catástrofes (como bien narra la Biblia con el diluvio universal) que habían producido extinciones masivas. La Biblia está llena de grandes siniestros y cataclismos, por lo que el catastrofismo no solo mantenía el fijismo, sino que lo hacía, si cabe, más cristiano aún.
Pero pronto apareció otro problema con los fósiles: en estratos recientes aparecían especies que no estaban en estratos más antiguos, es decir, que habían aparecido posteriormente. Si Dios había creado el Cosmos de una vez… ¿de dónde salían esos organismos? Aquí Cuvier se basó en una nueva formulación del catastrofismo ya elaborada por el suizo Louis Agassizla teoría de las creaciones sucesivas. Dios había repoblado periódicamente la Tierra creando nuevas tandas de especies. El relato del Génesis lo corroboraba: Dios no creó todo de una vez, sino que eran seis días de creaciones sucesivas. El registro fósil no hacía más que verificar la Biblia.

El siglo XIX en el bando de los buenos

Hires
Al contrario de lo que cree mucha gente, la teoría de la evolución existía mucho antes que Darwin (Incluso algunos griegos habían especulado ya con ella). Su mismo abuelo, Erasmus Darwin, había defendido ya la idea. Otros, como Buffon, habían especulado con ideas similares, si bien, las exponían solo a modo de hipótesis o conjetura. Sin embargo, durante toda la época ilustrada hasta comienzos del XIX, no había nada sólido, ni una teoría bien pergeñada ni datos empíricos que la respaldasen.
El primer gran defensor de la evolución va a ser Jean-Baptiste Pierre Antoine de Monet Chevalier de Lamarck (molan los pomposos nombres de la nobleza francesa). Lamarck publica en 1809 su Philosophie Zoologique, obra que situará la teoría de la evolución dentro de la ciencia moderna.
En ella no solo se critica con rotundidad al fijismo y al catastrofismo de Cuvier, sosteniéndose la evolución sino que, por primera vez, se va a proponer un mecanismo evolutivo, se va a intentar explicar cómo evolucionan las especies: serán las leyes de Lamarck que todos hemos estudiado en el instituto, a saber, que el uso desarrolla el órgano y el desuso lo atrofia, y que los caracteres adquiridos en vida son heredados por la siguiente generación.
Siempre se usa el ejemplo de la jirafa para explicar esto, así que, por fastidiar, voy a utilizar otro diferente. Pensemos en el momento de la historia biológica en el que los peces conquistan la Tierra. Viajamos en el tiempo hasta hace unos 375 millones de años. Nos vamos al Devónico. Desde su descubrimiento en 2004, se considera al Tiktaalik como el “eslabón perdido” entre peces como el Panderichthys y tetrápodos (animales con cuatro patas) como el Ichthyostega, es decir, será una de las especies que salga de las profundidades de los mares para adentrarse en tierra firme.
Si observamos su morfología vemos que es un pez con cierto aire de cocodrilo, pero lo más interesante es que es una mezcla de pez y cuadrúpedo: tiene branquias pero también tiene pulmones, puede mover su cuello (ningún pez puede hacerlo) y si nos fijamos en sus extremidades son aletas pero… ¡tienen hombros, codos y muñecas! Son aletas que también sirven para caminar.
1280px Tiktaalik Roseae Life RestorTiktaalik, considerado como el “eslabón perdido” entre peces y animales terrestres
¿Cómo explicaría Lamarck tan extraña fisionomía? Primero tendríamos peces carnívoros viviendo en aguas superficiales. Muchas presas se encontrarían en la orilla por lo que, a veces, convendría dar pequeños saltos para adentrarse un poco en tierra firme. Así, tales peces fueron desarrollando unos pulmones que, cada vez, les permitieran pasar más tiempo fuera del agua, así como unas articulaciones y, en general, una estructura ósea más apta para aventurarse en el mundo sólido. Su descendencia heredó estos nuevos desarrollos dando lugar a una nueva especie mucho mejor adaptada que la anterior al ecosistema.
La explicación parece convincente, y de hecho suele serlo más que la explicación darwiniana. Cuando en clase hablo de Lamarck y de Darwin, los alumnos aceptan cómodamente el primero pero tienen serias dudas del segundo. Les cuesta entender cómo es posible que Lamarck estuviera equivocado y fuese Darwin el que, finalmente, tuviera razón.
Y es que el darwinismo es muy poco intuitivo, tanto, que el propio Darwin murió siendo lamarckista (y es que no hay contradicción aparente entre ambas teorías) e, incluso intentó explicar la herencia de los caracteres aprendidos con su fantasiosa teoría de la pangénesis. Sin embargo, Lamarck estaba equivocado: no es el uso continuado el que hace que se desarrolle un órgano ni el desuso lo atrofia hasta su desaparición. Ni tampoco los caracteres adquiridos en vida son heredados por los descendientes. Es una pena porque sería maravilloso.
Imagine el lector lo genial que sería que si uno viene de una familia que ha practicado culturismo durante varias generaciones, ya nacería musculoso o con mucha facilidad para desarrollar los músculos. O imagine de una familia de artistas o de matemáticos… Pero no, tal y como demostró August Weismann, el último gran darwinista del siglo XIX, lo que aprendieron tus ancestros se perdió con su fallecimiento.
Lamarck estaba equivocado: no es el uso continuado el que hace que se desarrolle un órgano ni el desuso lo atrofia hasta su desaparición
Una de las carencias del lamarckismo era que carecía de base experimental, por lo que había que probarlo y eso parecía bastante sencillo: si cortas el rabo a varias generaciones de ratas, según Lamarck, tenderían a ir naciendo ratas con el rabo progresivamente más corto. Weismann lo probó y, naturalmente, observó que esto no ocurría. El lamarckismo quedaba refutado.
No obstante, la teoría de Lamarck tuvo muchos méritos. En primer lugar expuso una teoría puramente mecanicista de la vida y de la evolución. Para Lamarck, los organismos son materia estructurada de una determinada manera y no hay ninguna energía o fuerza vital “mágica” que insufle vida a la materia inerte o que guíe el proceso evolutivo.
Y, en segundo lugar, ofrece por primera vez un mecanismo evolutivo que, aun siendo erróneo, ya habla de adaptaciones al medio o de la importancia del ecosistema a la hora de conformar la fisiología de los organismos. Lamarck fue un magnífico predecesor de Darwin, como bien reconoció en múltiples ocasiones el inglés.

Hágase la luz: Sir Charles Darwin y Alfred Russel Wallace

Gty Charles Darwin Jt 141109 16x9 992
Más de veinte años después de su mítico viaje en el HSM Beagle, Charles Darwin publicó El origen de las especies. Y es que Darwin era un hombre bastante prudente al que no le gustaba demasiado la polémica ni la notoriedad pública, consecuencia evidente de la publicación de una obra tan explosiva para su época (y todavía para la nuestra).
Fue cuando otro naturalista, el también británico Alfred Russel Wallace, le envió una carta en la que le exponía una teoría muy similar a la suya, cuando Darwin se apresuró a publicar el libro temiendo que la posteridad reconociera solo a Wallace como creador de la teoría. En un gesto de nobleza, a Wallace nunca le importó que la mayor parte del mérito se lo llevara Darwin.
El libro fue todo un éxito editorial para ser un libro científico (invito a echarle una ojeada. Es un ladrillo bastante aburrido) y la polémica explotó por doquier. Amigos y colegas naturalistas de Darwin, pronto condenaron rotundamente la obra, desatándose un candoroso debate por todo el continente.
¿Qué tenía la obra de Darwin para ser tan polémica? Si habíamos dicho que la teoría de Lamarck carecía de pruebas suficientes (de hecho por eso la mayor parte de los naturalistas seguían siendo fijistas y catastrofistas a pesar de ella), Darwin expone en El origen de las especies una gran batería de evidencias procedentes además de diversos campos: cría artificial, embriología, anatomía comparada, paleontología… Desde ese momento la teoría de la evolución dejaba de ser una mera conjetura más o menos descabellada, para ser una teoría científica en pleno derecho. Rebatirla requeriría ahora mucho más esfuerzo.
Y en segundo lugar, y esto es lo propiamente original de Darwin, expone un nuevo mecanismo evolutivo: la selección natural, la que, como explicábamos antes, aunque es muy sencilla resulta muy poco intuitiva como explicación de la evolución.
La selección natural darwiniana es ateleológica, es decir, funciona ciegamente, sin seguir ningún proyecto ni plan prefijado. La consecuencia lógica más polémica es que el hombre está aquí por casualidad
Darwin subraya que todas las especies tienen un número mayor de crías que las que pueden sobrevivir. Pensemos en las moscas. Una mosca común (Musca domestica) pone unos 120 huevos. Si convenimos en que cada mosca solo vive una generación y que la mitad de los huevos darán machos, en seis generaciones tendríamos más de noventa y tres mil millones de moscas… Si todas sobrevivieran, en unas semanas el planeta estaría absolutamente invadido… Evidentemente, la mayoría de ellas mueren debido a múltiples causas (falta de alimento, depredación, inclemencias climáticas, etc.) pero, ¿cuáles mueren y cuáles no?
Imaginemos a un predecesor del Tiktaalik. Como buen pez pone huevos y no todas las crías que de ellos salen pueden sobrevivir, al menos, el tiempo suficiente para reproducirse. Las crías no serán todas iguales: unas serán un poquito más grandes, otras un poquito más robustas, otras tendrán tal o cual hueso un poquito más largo o más corto, tal o cual músculo, tal o cual órgano interno… El caso es que es posible que uno de esos rasgos les otorgue cierta probabilidad más de supervivencia que a sus hermanas. Así, la cría que nazca con una de esas pequeñas variaciones estará mejor adaptada al entorno, será más apta.
Pongamos que tenemos un pez que nace con un poco más de capacidad pulmonar que sus congéneres. Con esa mayor capacidad puede aguantar más tiempo fuera del agua, por lo que puede adentrarse más en la tierra y cazar presas que los otros peces no pueden cazar. Su mayor capacidad pulmonar será una adaptación al medio que aumentará sus posibilidades de supervivencia.
Además, esta nueva capacidad se hereda y sus crías nacerán con ella. Darwin afirmará que, por acumulación gradual de pequeñas variaciones, las siguientes generaciones se irán pareciendo cada vez menos a sus ancestros, llegando un momento en el que constituyan una nueva especie (cuando si juntáramos a dos especímenes no puedan dar descendencia).
Istock 000088679907 MediumHuevas de rana
Así contado parece muy sencillo, ¿por qué es poco intuitivo? Piense el lector en que, en el fondo, lo que estamos diciendo es que, por ejemplo, algo tan sumamente complejo como es un ser humano (billones de células perfectamente sincronizadas) es el fruto de una serie de pequeños errores de réplica en nuestras cadenas de ADN (mutaciones), los cuales, a pesar de que en más del 99% de los casos son nocivos (o inútiles), alguna vez sirven para aumentar las probabilidades de supervivencia o reproducción del organismo. Somos un error tras de otro operando durante eones de tiempo.
El teólogo británico William Paley se preguntaba cómo era posible que algo tan sofisticado como un ojo humano ha podido surgir sin un proyecto previo, sin un diseñador que lo planificara. Eso sería como si nos encontrásemos un reloj en el desierto, y pensáramos que se ha formado espontáneamente, por la acción aleatoria de los agentes atmosféricos. Es complejo hacerse a la idea de que Darwin tenía razón.
Vale, ¿y qué tiene esto de polémico fuera del ámbito científico? Muchísimo, pero vamos a centrarnos en un par de ideas: primero, la teoría de la evolución contradice los textos bíblicos. En el Génesis se narra claramente que Dios crea el mundo en seis días y a distintos grupos de animales en varias tandas sin que exista ningún tipo de transformación de unas especies a otras. Es por ello que las diferentes iglesias mostraron rápidamente su total rechazo a las ideas darwinianas.
Darwin afirmaba que, por acumulación gradual de pequeñas variaciones, las siguientes generaciones se irán pareciendo cada vez menos a sus ancestros, llegando un momento en el que constituyan una nueva especie
En Inglaterra, el obispo anglicano de Oxford y miembro de la Royal SocietySamuel Wilberforce, fue uno de sus más tenaces opositores. Es archiconocido el duelo dialéctico que mantuvo con el gran defensor de Darwin del momento, Thomas Henry Huxley, en un debate en la Universidad de Oxford en 1860. Siempre se cuenta que Wilberforce, con muy mala uva, le preguntó a Huxley si era descendiente del mono por parte de su padre o de su madre.
Y segundo: la selección natural darwiniana es ateleológica, es decir, funciona ciegamente, sin seguir ningún proyecto ni plan prefijado. La consecuencia lógica más polémica es que el hombre está aquí por casualidad, no porque ningún Dios tuviera intención de que apareciera.
Si rebobináramos la historia de la vida como si de una cinta de VHS se tratara y le diésemos de nuevo al play, lo que veríamos sería muy diferente a nuestro mundo, apareciendo especies completamente diferentes a las actuales y, con casi total seguridad, sin que el ser humano apareciera entre ellas.
Tal y como ya nos dijo Copérnico siglos antes, no somos el centro del Universo, nuestro planeta es un punto insignificante en un cosmos inmenso. Ahora Darwin nos decía que no somos una especie privilegiada ni, esencialmente, diferente a las demás. Y para más guasa nuestros parientes evolutivos más cercanos eran los primates. Demasiadas cosas que aceptar para el siempre inseguro pero obstinado orgullo humano.

Darwinismo versus Creacionismo: el acalorado debate actual

A principios del XX, el debate científico estaba en cómo casar (o no) las teorías de Darwin con las recién descubiertas teorías de Mendel. El asunto terminó cuando en 1918, Ronald Aylmer Fisher probó matemáticamente el perfecto engranaje entre la selección natural y la genética mendeliana. Así nacía la teoría sintética de la evolución o el neodarwinismo o, dicho de otra manera, la columna vertebral de toda la biología contemporánea.
Definitivamente, Darwin había conquistado la comunidad científica. Ningún hombre de ciencia en su sano juicio debería poner en duda la teoría de la evolución… ¿Seguro? Para bien o para mal, vivimos en un mundo en el que cualquier cosa es posible.
William Jennings Bryan 1860 1925William Jennings Bryan, uno de los mayores detractores del darwinismo
En los muy cristianos Estados Unidos de América, se vio este avance de la credibilidad del darwinismo, desde ciertos sectores religiosos y políticos, como una amenaza. Así, el político William Jennings Bryan, un abogado presbiteriano del partido demócrata que fue candidato a la presidencia en tres ocasiones (y las tres perdió), pero que llegó a ser Secretario de Estado con Woodrow Wilson, pronunció en 1921 un famoso discurso titulado “La amenaza del darwinismo”, en donde alertaba a los jóvenes norteamericanos de los peligros de la teoría evolutiva para la fe cristiana, e incluso la culpaba de estar detrás de los estragos causados por la Primera Guerra Mundial recién terminada.
Debido a su influencia, en muchos estados comenzaron a debatirse leyes antievolucionistas y, en otros, se implantaron. En Tennessee, Mississippi y Arkansas se prohibió la enseñanza de la evolución en escuelas públicas, lo cual desembocó en 1925 en el tristemente famoso Scopes monkey trial (El juicio del mono), cuando en Dayton (Tennessee) se acusó al profesor de secundaria de 24 años John Scopes de enseñar ilegalmente el evolucionismo.
El fiscal, no pudo ser otro que el mismo Bryan y, al final, se condenó a Scopes culpable, teniendo de pagar una multa simbólica de 100 dólares. A pesar de que todo fue bastante teatral (de hecho se hizo una obra de teatro y varias películas sobre el juicio) y un medio de los empresarios locales para promocionar la economía de la pequeña Dayton (que, por aquel entonces tenía poco menos de dos mil habitantes), fue un tanto para los antievolucionistas que sembró precedente y jurisprudencia.
Sin embargo, en el plano científico, el darwinismo seguía cosechando triunfos a partir de figuras tan brillantes como HaldaneSewall Wright(quienes junto a Fisher desarrollaron la genética de poblaciones) o el ucraniano Dobzhansky, famoso por su frase: “Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución”. El culmen del éxito llegó cuando Watson y Crick descubrieron en 1953 la estructura del ADN. Ya no tenía ningún sentido explicar biología sin hacer mención a Darwin, por lo que, al final, las leyes antievolucionistas terminaron por declararse anticonstitucionales en 1968.
El fundamentalismo religioso necesitaba un nuevo impulso, y el relevo de Bryan lo va a tomar el ingeniero hidráulico Henry Madison Morris, quien, en 1970, funda el Institute for Creation Research y publica múltiples obras de corte creacionista (la más famosa quizá es The Genesis Flood de 1961, en donde intenta dar veracidad científica al mito del Arca de Noé).
El culmen del éxito llegó cuando Watson y Crick descubrieron en 1953 la estructura del ADN. Ya no tenía ningún sentido explicar biología sin hacer mención a Darwin
El caso es que el creacionismo renace y se consigue que en 27 estados se equilibre la enseñanza de la evolución con la “ciencia del génesis”. Los profesores de biología estaban obligados a explicar la evolución biológica y el Génesis bíblico como dos teorías alternativas en igualdad de condiciones. Surrealista.
No obstante, Morris no consiguió convencer a la comunidad científica y, gradualmente, fue también perdiendo terreno en el ámbito legal. En 1982 en Arkansas y en 1987 en Louisiana, se declaró que enseñar evolución y relato bíblico en igualdad de condiciones era inconstitucional y, en general, inadecuado para una correcta educación científica. A partir de ese momento, todos los juicios ocurridos (1990, 1994, 97, 2000… aquí os dejo un enlace con la lista detallada) han dado la razón de una u otra manera al evolucionismo.

Un nuevo disfraz: el diseño inteligente

811intqxeal
Después de las progresivas derrotas en ámbitos jurídicos y educativos, el creacionismo cambió de estrategia, intentando transformarse en algo más científico. Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Es la popular teoría del diseño inteligente.
El asunto comenzó con la publicación de diversas críticas al neodarwinismo desde ámbitos pretendidamente científicos. Quizá sean precedentes las obras The mistery of life’s origin (1984) de Thaxton, Bradley y Olson, o The evolution: a theory in crisis (1985) del bioquímico Michael Denton.
La figura de este momento fue Phillip E. Johnson, prestigioso abogado y profesor emérito en la Universidad de California en Berkeley, que se hizo famoso por su participación, al parecer brillante, en un debate celebrado en Weston (Massachusetts) en donde se citaron muchas de las figuras más importantes de ambos bandos.
A pesar de que el creacionismo haya querido adquirir una apariencia más científica, su rechazo por la propia comunidad científica sigue siendo unánime
Por el de los evolucionistas asistió el, también muy celebre paleontólogo, Stephen Jay Gould, uno de los grandes divulgadores de la evolución. Ignoramos cómo se resolvería el debate, pero animó a nuevos creacionistas a unirse a la militancia. Es el caso del bioquímico Michael Behe o el filósofo William A. Dembski.
Johnson publicó en 1991 Darwin on trial, quizá la obra más representativa del neocreacionismo actual. En general, en ella se subrayan las lagunas científicas que el darwinismo todavía tiene y se critica el naturalismo filosófico (postura que afirma grosso modo que solo hay que buscar causas naturales a los fenómenos, nunca causas sobrenaturales, es decir, que nunca hay que apelar a dioses, espíritus, fantasmas y cosas por el estilo) al que acusa de ateo y de profundamente erróneo, ya que si partes a priori de que ninguna explicación sobrenatural es válida, niegas a Dios desde el principio y nunca podrás mostrar su existencia.
El caso es que, a pesar de que el creacionismo haya querido adquirir una apariencia más científica, su rechazo por la propia comunidad científica sigue siendo unánime. La teoría de la evolución o el darwinismo, como toda gran teoría científica que pretende abarcar un gran abanico de fenómenos, tiene problemas y lagunas por resolver, pero eso no justifica que la rechacemos o, peor aún, que demos validez científica a la Biblia.
Maxresdefault
Paradójicamente, El origen de las especies no explicaba, para nada, el mismo origen de la vida, tema que, a día de hoy sigue siendo bastante misterioso (Hay hipótesis para todos los gustos. Incluso se habla de un posible origen extraterrestre). Otro tema peliagudo ha sido el del gradualismo.
Darwin afirmaba que las especies evolucionaban pasito a pasito a base de pequeñas variaciones, pero el registro fósil no parece mostrar que se haya dado un cambio progresivo y gradual, sino largos periodos de estancamiento en el que no hay prácticamente cambios, interrumpidos por periodos cortos de cambios abruptos. Jay Gould y Niles Eldredge llamaron la atención sobre este hecho con su célebre teoría del equilibrio puntuado.
Otros problemas serían la explicación del surgimiento de la célula eucariota para el que la teoría más aceptada, la endosimbiosis serial de Lynn Margulis, puede no encajar muy bien con el darwinismo; también está el tema del neutralismo o la deriva génica de Kimura (que quita mucha importancia a la selección natural en el proceso evolutivo), el de la trasmisión horizontal de genes (que rompe la tradicional visión vertical), o el de ciertas nuevas investigaciones novedosas que parecen despertar cierta visión neolamarckista. Una obra donde podemos encontrar una visión muy completa de toda esta problemática es en Los retos actuales del darwinismode Juan Moreno.
No obstante, parece que, en general, no hay razones suficientes para descartar el darwinismo. La mayoría de los autores piensan que gran parte de sus problemas pueden afrontarse perfectamente y, en el peor de los casos, el darwinismo podría matizarse o completarse con otras teorías, pero nunca abandonarse.
No hay razones suficientes para descartar el darwinismo. La mayoría de los autores piensan que gran parte de sus problemas pueden afrontarse perfectamente y, en el peor de los casos, el darwinismo podría matizarse o completarse con otras teorías
Es más, todos estos problemas deberían incitarnos a profundizar aún más en él. Pero, a lo que bajo ningún concepto puede renunciarse es a la misma evolución. El darwinismo puede entenderse como una teoría acerca de cómo funciona la evolución y, como tal, puede ser correcto o incorrecto, pero la evolución es, a todas luces, un hecho. Ni el más brillante y convincente defensor del creacionismo debería poder persuadirnos de que la evolución no ha sucedido.
¿Qué deberíamos encontrar para demostrar que la evolución es falsa? El Museo de Historia Natural de Washington D.C. es el más grande del mundo en lo que a paleontología se refiere, albergando más de cuarenta millones de fósiles. Una prueba que refutaría la evolución sería encontrar entre todos esos huesos los de especies que, por sus características, no pudiesen pertenecer al periodo en el que aparecen.
Por ejemplo, si encontrásemos el esqueleto de un caballo en pleno devónico o un tiranosaurio en el precámbrico, sencillamente eso, serían pruebas que refutarían la evolución. Sin embargo, en los cuarenta millones de fósiles del museo no hay nada parecido. Tenemos entonces cuarenta millones de pruebas a favor… ¿no es suficiente para admitir la evolución como un hecho?
450 1000
Sobre Santiago Sánchez-Migallón Profesor de Filosofía atrapado en un bucle: construir una mente artificial, a la vez que construye la suya propia. Fracasó en ambos proyectos, pero como el bucle está programado para detenerse solo cuando dé un resultado positivo, allí sigue, iteración tras iteración. Quizá no llegue a ningún lado, pero dice que el camino está siendo fascinante. Darwinista, laplaciano y criptoateo, se especializó en Filosofía de la Inteligencia Artificial, neurociencias y Filosofía de la Biología. Es por ello que algunos lo caracterizan de filósofo ciberpunk, aunque esa etiqueta le parece algo infantil. Adora a Turing y a Wittgenstein y, en general, detesta a los postmodernos. Es el dueño del Blog La Máquina de Von Neumann y colabora asiduamente en Hypérbole y en La Nueva Ilustración Evolucionista.
Fuente: xataka.com

LG G7 ThinQ: así es la cámara con la que este nuevo «buque insignia» compite con los mejores smartphones fotográficos de 2018

LG G7 ThinQ: así es la cámara con la que este nuevo «buque insignia» compite con los mejores smartphones fotográficos de 2018

Como esperábamos, la llegada del G7 ThinQ de LG no hace otra cosa que avivar la batalla por posicionarse como el mejor teléfono móvil fotográfico de 2018. La marca surcoreana se ha esforzado para explicarnos con cierto detalle cuáles son sus bazas en este apartado, que las tiene. Pero, aun así, doblegar a smartphones rivales como el P20 Pro de Huaweiel Pixel 2 XL de Google o el Galaxy S9+ de Samsung, que, sin ninguna duda, son tres de los aspirantes más destacados, no es una tarea en absoluto sencilla.
El G7 ThinQ llega con la inteligencia artificial como uno de sus valores diferencialesuna característica que comparte con el V30S ThinQ, de ahí que ambos smartphones luzcan el mismo «apellido». Sin embargo, a pesar de que estos dos móviles se posicionan actualmente en lo más alto del porfolio de LG, entre ellos existen diferencias de cierta entidad en las que merece la pena que profundicemos, y que, sobre el papel, podrían situar al nuevo terminal de esta marca un paso por delante de su predecesor en el apartado estrictamente fotográfico. Veamos qué nos depara el G7 ThinQ.

Doble cámara trasera de 16 Mpx, f/1.6 y f/1.9

La diferencia más evidente entre el G7 ThinQ y los dos smartphones que hasta ahora estaban colocados en lo más alto de la gama de LG es la ubicación de la doble cámara trasera. Los terminales V30S ThinQ y G6 tienen las dos cámaras colocadas en distribución horizontal si sostenemos el smartphone en vertical, mientras que el G7 ThinQ las incorpora formando una línea vertical, como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo.
Las dos cámaras traseras cuentan con sensores de 16 Megapíxeles, pero su apertura es diferente: f/1.6 para la cámara estándar y f/1.9 para la gran angular
Y justo debajo de ellas se encuentra el lector biométrico de huellas dactilares (cuando lo probemos comprobaremos si la distancia entre este sensor y las cámaras es la apropiada). Con esta decisión de diseño LG sigue la estela de fabricantes como Samsung o Huawei, que también han apostado por ubicar las cámaras de sus smartphones en distribución vertical.
Ambas cámaras incorporan un sensor de 16 Megapíxeles, pero a nivel óptico entre ellas hay diferencias importantes. Una de ellas, la de tipo gran angular, integra una óptica con apertura f/1.9 y un ángulo de captación de 107 grados, mientras que la otra tiene una óptica con apertura f/1.6 y un ángulo estándar de 71 grados. Sobre el papel ambas cámaras tienen una apertura suficiente para rendir bien en escenas con poca luz ambiental, pero es algo que solo podremos corroborar cuando probemos a fondo este smartphone.
Lgg7 2
Un dato interesante al que merece la pena que prestemos atención consiste en que, según LG, la cámara gran angular del G7 ThinQ genera menos distorsión en los bordes de los objetos que las cámaras con las que cuentan los anteriores terminales de la marca. Por supuesto, lo comprobaremos cuando analicemos este teléfono móvil, pero, de confirmarse, esta mejora revelaría que las lentes utilizadas en la óptica de la cámara tienen más calidad que sus predecesoras.
El modo Super Bright Camera combina el pixel binning y el procesado para tomar mejores fotos con poca luz
Un escenario de captura al que los ingenieros de LG parecen haber prestado especial atención es el que recoge las fotografías tomadas en condiciones de escasa luminosidad. Según la marca, la tecnología Super Bright Camerarecurre el pixel binning y a un algoritmo de procesado específico para capturar imágenes con un mayor nivel de detalle y menos ruido cuando la luz escasea.
La técnica pixel binning, que podemos traducir de una forma bastante libre como «volcado o unión de píxeles», consiste en utilizar la información recogida por varios fotodiodos del sensor para generar un único píxel de la imagen resultante. Esta estrategia, lógicamente, deviene en una reducción de la resolución efectiva, y también reduce la distancia focal (aunque su impacto en un smartphone es discutible), pero conlleva una ventaja importante: incrementa la sensibilidad efectiva, una baza que puede favorecer la toma de capturas con bajo nivel de ruido en entornos con poca luz ambiental.

ThinQ: este es el papel de la inteligencia artificial en fotografía

LG también ha insistido en que la inteligencia artificial implementada en el nuevo G7 ThinQ es más avanzada que la versión que tuvimos ocasión de probar en el V30S ThinQ. AI CAM ahora recoge un total de 19 modos de captura frente a los ocho con los que contaba este último smartphone. Y aquí es donde entra en acción la inteligencia artificial que ha desarrollado LG, que, sobre el papel, debería ser capaz de reconocer un amplio número de patrones (animales, frutas, flores, amaneceres o atardeceres, edificios, etc.) con el objetivo de proponernos los parámetros de captura idóneos.
Esto es algo que ya hemos visto en otros teléfonos móviles, como el V30S ThinQ de la misma LG o el P20 Pro de Huawei, pero no todos los smartphones tienen la misma habilidad a la hora de ajustar la exposición, por lo que puede haber diferencias importantes entre ellos, a pesar de utilizar una filosofía similar. Y, por supuesto, si los parámetros de captura que nos propone la inteligencia artificial no nos convencen, por la razón que sea, podemos activar uno de los tres efectos adicionales que contempla el software del G7 ThinQ.
La inteligencia artificial del G7 ThinQ aglutina un total de 19 modos de captura que se apoyan en el análisis de un banco de millones de imágenes mediante machine learning y ejecución en local
Un modo de disparo interesante con el que cuenta este smartphone es Live Photo, que inicia la captura un segundo antes de que activemos el obturador, y la concluye un segundo después para, así, permitirnos fotografiar el objeto que estamos capturando antes y después de ese instante. Esta prestación es curiosa porque puede ayudarnos, si, por ejemplo, estamos tomando un retrato, a obtener una expresión más relajada de la persona a la que estamos fotografiando.
Por otro lado, el nuevo Modo retrato con el que cuenta el G7 ThinQ, según LG, es capaz de generar un desenfoque de fondo (bokeh) más homogéneo y de una mayor calidad, si lo comparamos con el desenfoque de anteriores terminales de la firma. Además, la marca surcoreana ha hecho hincapié en que esta mejora está disponible tanto si utilizamos la cámara gran angular como la estándar, lo que puede darnos a los usuarios unas opciones creativas muy interesantes.

LG no se ha olvidado de la cámara frontal

La popularidad de los selfies ha provocado que la cámara delantera sea para muchos usuarios tan valiosa, o, incluso, más, que las cámaras traseras. Y LG a priori parece haber hecho los deberes. La cámara frontal del G7 ThinQ tiene un sensor de 8 Megapíxeles (3 Megapíxeles más que la del V30S ThinQ), una apertura de f/1.9 y un ángulo de captación de 80 grados. El incremento de la resolución debería ofrecernos un mayor nivel de detalle, aunque este parámetro es importante sopesarlo frente al tamaño del captador porque un aumento de la resolución puede conllevar un incremento también del nivel de ruido si el sensor no ve incrementado su tamaño físico.
LG asegura que los selfies tomados con el G7 ThinQ tienen no solo más detalle, sino también un acabado estético más natural si los comparamos con las autofotos tomadas con anteriores teléfonos móviles de la marca. Lo comprobaremos cuando este nuevo terminal caiga en nuestras manos, cómo no.
Lgg7frontal

LG G7 ThinQ: tiene sus bazas, pero doblegar a algunos competidores no va a ser fácil

Sobre el papel, las prestaciones fotográficas de este nuevo smartphone tienen muy buena pinta. Las mejoras que LG parece haber introducido en la óptica de las tres cámaras deberían permitirnos obtener capturas con un mayor nivel de detalle y menos aberraciones. Además, la inteligencia artificial parece más precisa y flexible que la implementada en el V30S ThinQ, lo que también es interesante. Sin embargo, aún tenemos que comprobar en qué medida la IA se consolida como un valor diferencial frente a los terminales de otras marcas que carecen de esta prestación.
Lgg7 1
Hasta que no tengamos la ocasión de probar a fondo este nuevo smartphone no podremos comprobar cómo rinde en entornos poco iluminados, si la interfaz de las cámaras es realmente intuitiva y qué calidad tiene su desenfoque de fondo (bokeh), entre otras prestaciones. Por supuesto, tan pronto como caiga un terminal en nuestras manos, compartiremos toda esta información con vosotros. Prometido.

Fuente: xataka.com