La polémica generada por Cambridge Analytica en Facebook fue sólo la punta del iceberg. Zuckerberg daba la cara hace unos días con un tono duro y de indignación, ya que según él, habían abusado de su confianza y aprovechado su red social para recolectar datos de más de 50 millones de sus usuarios. Pero aquí hay que destacar que no se trata de un problema de abusos o traiciones, sobre todo porque el mismo Facebook es quien recolecta más información de sus usuarios que cualquier otro servicio en la red.
Se dice que cuando "un producto es gratis, es porque tú eres el producto", y Facebook es el mejor de ejemplo de ello. Y ojo, la culpa no es 100% de Zuck ni de Facebook, sino de los usuarios quienes han cedido, muchas veces sin saberlo, datos de su vida a la plataforma. Ahora con el escándalo encima, se ha descubierto algo que muchos ya nos temíamos, y es que Facebook sabe, literalmente, casi todo de nosotros.
Facebook sabe nuestros intereses, lo que compramos, a dónde vamos y con quién estamos
Hace unos días, Snowden mencionaba que "Facebook es una compañía de vigilancia rebautizada como red social" y hasta cierto punto tiene razón. Y es que que hoy se ha descubierto la brutal cantidad de información que Facebook tiene de nosotros, todo bajo el argumento de vender más y mejor publicidad. Sólo para poner un poco de contexto, el 98,5% de los ingresos de Facebook provienen de la publicidad y ya está cerca de superar a Google, que es a día de hoy la empresa publicitaria más grande del mundo.
Pero como mencionaba, parte del problema no es Facebook, sino los usuarios y esa falsa y errónea confianza que existe hacia los servicios en línea, donde casi nadie lee los términos y condiciones. Aunque aquí hay que destacar que en el caso de Facebook, este documento fue creado a detalle para causar confusión y ser deliberadamente engañoso, así que aunque lo leamos, no sabremos bien qué le estamos cediendo a la plataforma.
Curiosamente, Facebook posee una opción que nos permite ver qué datos tiene de nosotros, sólo necesitamos entrar a 'Configuración' y ahí veremos un pequeño enlace que dice "Descarga una copia de tu información en Facebook". Al dar clic, y después de varios minutos, recibiremos un correo con un enlace para descargar un ZIP con todo que tiene Facebook de nosotros, que no es poco.
El archivo se divide en 71 apartados donde se incluyen nuestra dirección física, nuestras ubicaciones, familiares, amigos, todas nuestras conversaciones en Messenger, la información de nuestros contactos y hasta aquellos que ya eliminamos o bloqueamos, tarjetas de crédito (en caso de que hayamos comprado algo en Facebook), datos de reconocimiento facial para las sugerencias de etiquetas en fotos, direcciones IP, fotos y sus metadatos, todas nuestras publicaciones y mucho más.
En mi caso, el archivo pesó casi 950 MB y eso que no suelo ser muy activo en Facebook. Aquí me encontré con todas y cada uno de mis mensajes privados en Messenger sin ningún tipo de cifrado, incluidos los que borré, así como datos de mis ubicaciones, IP desde donde me he conectado y hasta los 'Likes' que he dado. Pero lo más preocupante es lo que apunta Dylan McKay, un programador de Nueva Zelanda, quien se encontró con cosas realmente perturbantes.
En el caso de Dylan, Facebook tiene un historial detallado de sus llamadas telefónicas, su agenda telefónica completa, donde incluso aparecen los contactos que había borrado de su teléfono, todos los mensajes de texto (SMS) enviados y recibidos con metadatos, esto sin haber usado Messenger como aplicación nativa para mensajes, así como los metadatos de todas las llamadas telefónicas, con fecha, hora y duración de cada una.
El detalle aquí es que Dylan menciona que usa un dispositivo Android, y cuando instaló Facebook aceptó todos los permisos que solicitaba en ese momento. Para quienes no lo sepan, Facebook en Android pide permiso para tener a acceso a una gran cantidad de información y actividades que realizamos en nuestro smartphone, como llamadas, mensajes SMS, tu agenda de contactos, cámara, micrófono y más.
Pero esto no sólo ocurre en Android, sino también en iOS aunque en menos medida, donde por ejemplo Messenger nos pide permiso para sincronizar nuestros contactos en el teléfono con los de Facebook, lo cual hace a través de un mensaje confuso donde sólo hay un 'OK' y un 'Más información'. Es decir, casi obliga a los usuarios a aceptar bajo el argumento de que al hacer esto tendremos una mejor experiencia y estaremos siempre en contacto con nuestros amigos.
Aquí se ha descubierto que aunque elijamos no activar la sincronización, Messenger nos mostrará una notificación cada cierto tiempo para que lo activemos. Y no importa si aceptamos y posteriormente decidimos desactivarlo, Facebook se quedará con una copia de nuestra agenda de contactos para siempre.
Y esto no termina aquí, Facebook también sabe las páginas web que visitamos usando JavaScript, por eso veremos publicidad relacionada no sólo aquí, sino ahora también en Instagram, donde se mantienen las mismas prácticas.Y si alguien un día agregó su tarjeta para comprar alguna aplicación o juego en la plataforma, ahora Facebook tiene la capacidad de recibir información sobre esta transacción al unir el numero de tarjeta con el numero de teléfono que se registró en Messenger.
En resumen, Facebook posee un base de datos titánica de sus usuarios, donde el objetivo es saber dirigir de la forma más precisa sus anuncios y vender toda esta información a compañías de marketing.
¿Y ahora qué?
Al menos en Europa, esto cambiará el próximo 25 de mayo cuando entre en vigor la nueva ley de protección de datos: GDPR (General Data Protection Regulation), la cual minimizará de forma importante las prácticas de Facebook y otras plataformas. En caso de que las compañías no cumplan, tendrán que pagar hasta el 4% de su facturación anual global. La mala noticia es que esto es sólo en Europa, por lo que el resto del planeta seguirá bajo el mismo escenario.
La recomendación aquí es tener sentido común, detenerse un segundo a pensar antes de dar "Aceptar" en esa notificación que nos aparece en la pantalla. Tal vez no tengamos el tiempo de leer todas las condiciones del servicios, pero debemos ser más desconfiados y pensar a quién le estamos dando acceso a nuestra vida. Y no se trata de no tener nada que ocultar, sino de proteger a nuestros amigos y familiares de estas prácticas cada vez más comunes.
Hace unos días precisamente hablamos de este tema con expertos en privacidad y seguridad, quienes nos decían que todo era un trabajo en conjunto de gobiernos, empresas y usuarios. Pero lo usuarios no tenían porque esperar a que sus gobiernos o compañías hicieran algo con respecto a su privacidad, ya que al final se trata de nuestros datos y nosotros debemos ser responsables de con quién con los compartimos.
Por supuesto también está la opción de borrar para siempre nuestra cuenta de Facebook, o dar seguimiento a las aplicaciones que tienen acceso a nuestros datos. Y aquí no hay pretextos, esto lo podemos hacer tanto en web, como en Android o iOS, así que al final todo recae en nosotros.
Fuente: xataka.com
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