Cuando extravías o te roban la computadora portátil, no solo pierdes 800 dólares (o más). Tu información también se vuelve accesible para cualquiera que tenga el aparato, aun si tienes contraseñas.
“Por desgracia, una cuenta de usuario protegida con contraseña no protege tu información”, comentó Dennis Stewart, un ingeniero de seguridad en CipherTechs. “Aunque la contraseña evitará que alguien más acceda a tu computadora, los atacantes pueden utilizar otros métodos para copiar los archivos”.
Si los ladrones quitan el disco duro y lo ponen en otra computadora, tendrán acceso a cualquier archivo que hayas almacenado ahí. En algunos casos, incluso pueden restaurar la contraseña de tu computadora y obtener acceso a tu correo electrónico, tus otras contraseñas y más datos personales.
Por fortuna, puedes proteger tu información de estos tipos de ataques con una encriptación.
“El cifrado es un proceso matemático que sirve para revolver datos. Si los archivos importantes o los dispositivos enteros están cifrados, no hay forma de entenderlos sin la clave”, señaló Stewart.
Esto quiere decir que, si los ladrones intentan acceder a tu información, se encontrarán con un desorden, a menos que tengan la contraseña, y no podrán simplemente restaurar esta si el dispositivo está cifrado.
Cifrar tu disco duro tampoco es un proceso muy técnico que solo puedan realizar los expertos en seguridad: cualquiera puede hacerlo en su computadora desde casa, y solo tarda unos cuantos minutos en empezar a funcionar.
Cómo encriptar el disco duro
Si tienes una computadora portátil con Windows, hay distintas opciones. Algunos dispositivos con Windows 10 vienen con un cifrado encendido por omisión, y puedes verlo de la siguiente manera: ve a configuración, busca la opción de Sistema y luego Acerca de, y baja hasta alcanzar el botón de Cifrado de dispositivo. Debes ingresar a Windows con una cuenta de Microsoft para que se active esta función pero, si tu computadora portátil la ofrece, es una manera sencilla y gratuita de proteger tu información.
Si tu computadora portátil no cuenta con cifrado de dispositivo, puedes utilizar otra herramienta de cifrado de Windows que viene integrada: BitLocker, la cual está disponible solo en las versiones Professional de Windows y en superiores (una actualización de 99 dólares para los usuarios de la edición Home), pero se instala con una facilidad increíble.
Tan solo dirígete al pánel de control de Windows y entra en el menú de Sistema y Seguridad para revisar la categoría de administrar BitLocker. Elige tu controlador de sistema operativo y da clic en el botón de activar; después sigue las indicaciones para crear una contraseña que funcionará como clave de cifrado. Asegúrate de que tu clave de BitLocker quede guardada en un lugar seguro —donde sea menos en tu computadora— en caso de que algo salga mal.
Si no cuentas con ninguna de estas opciones, un programa gratuito llamado VeraCrypt puede cifrar todo tu disco duro; te pedirá tu contraseña cuando inicies tu computadora. No es tan sencillo y directo como Bitlocker y el cifrado de Windows pero, si es tu única opción, vale la pena considerarla.
Las computadoras portátiles Mac son mucho más simples: todas las Mac modernas (más o menos a partir de 2003) tienen una función llamada FileVault que cifra todo el disco del sistema. Tan solo abre Preferencias del Sistema en tu Mac, dirígete a Seguridad y Privacidad y elige la pestaña de FileVault. Da clic en el botón Activar FileVault para crear una contraseña y comenzar el proceso de cifrado. Guarda tu clave en un lugar seguro (no en esa computadora), en caso de que no puedas ingresar.
Los teléfonos iPhone y Android, por suerte, cifran tu información de manera automática siempre y cuando utilices un PIN o una contraseña, así que solo debes preocuparte por activar la función tanto en las computadoras portátiles como en las de escritorio. No obstante, si tienes un teléfono Android con una tarjeta SD, puedes activar el cifrado para esta tarjeta de memoria de forma manual desde la opción Bloqueo de pantalla y seguridad en la pestaña de Configuración.
No olvides tu contraseña
Hay una trampa con el cifrado: es muy pero muy importante recordar tu contraseña. La información podrá estar protegida en contra de los intrusos, pero también será imposible que tengas acceso a ella si olvidas la contraseña o la clave de recuperación.
“Si un usuario olvida o pierde su clave, se le acabó la suerte”, mencionó Stewart. “Si un maleante no puede tener acceso a tu información, tú tampoco podrás”.
Algunas empresas dan una clave maestra a sus departamentos de sistemas, pero no todas lo hacen, y esto no se puede hacer de forma retroactiva.
Así que, si eres del tipo de persona que suele olvidar las contraseñas, es de vital importancia que la escribas —junto con la clave de recuperación que adquiriste cuando realizaste los pasos descritos arriba— y la tengas en un lugar seguro.
No la guardes en la computadora que cifraste ni tampoco a plena vista: déjala en una caja fuerte a la que solo tú tengas acceso. Sin importar qué suceda, siempre ten un buen respaldo de tu información, ya sea en otro disco duro (el cual también deberías cifrar) o en un servicio de nube que mantenga segura tu información, como Backblaze.
Fuente: nytimes.com/es
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