El ransomware se ha convertido en uno de los cibercrímenes más dañinos de los últimos años. Pero los gobiernos al fin han decidido coordinarse para enfrentar esta amenaza. Te contamos los detalles de este ambicioso plan liderado por Estados Unidos.
El ransomware es un tipo de malware o software malicioso que secuestra archivos y sistemas, exigiendo un rescate para liberarlos. Desde hospitales hasta oleoductos, esta modalidad de extorsión digital ha afectado a instituciones públicas y privadas de todo el mundo.
Preocupado por el impacto desestabilizador de estos ataques, el gobierno de Biden puso en marcha una iniciativa global contra el ransomware en la reciente Cumbre para la Democracia.
Un frente unido
Esta alianza se reúne inicialmente a países como Australia, Brasil, Bulgaria, Canadá, República Checa, República Dominicana, Estonia, Francia, Alemania, India, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kenia, Lituania, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Nigeria. , Polonia, Corea del Sur, Rumanía, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido.
La coalición combatirá todas las facetas del negocio del ransomware mediante mayor colaboración para perseguir a los ciberdelincuentes, interrumpir sus modelos de monetización y ayudar a las víctimas.
Estados Unidos destinará más de 300 millones de dólares en financiamiento inicial para apoyar estos esfuerzos en otros países. Por ejemplo, para fortalecer sus marcos legales contra la extorsión digital.
Medidas concretas
Entre las acciones específicas que se tomarán se incluyen:
- Compartir inteligencia financiera para detectar transacciones sospechosas asociadas a grupos de ransomware.
- Desarrollar herramientas conjuntas para impedir el lavado de criptomonedas producto de estos ataques.
- Mejorar los procesos de recuperación y respuesta a incidentes de ransomware.
- Capacitar a profesionales locales en investigación forense digital y ciberseguridad.
- Establecer requisitos para que el sector privado informe ataques de ransomware.
- Elaborar estrategias nacionales integrales contra las distintas facetas de este crimen.
Un cambio de enfoque
Esta iniciativa marca un cambio de mentalidad, al pasar de ver al ransomware como un problema técnico, a entenderlo como una grave amenaza económica y de seguridad nacional que requiere respuesta coordinada al más alto nivel.
Si bien los expertos alertan que no desaparecerá de la noche a la mañana, este frente internacional sin dudas dificultará la proliferación de este negocio criminal.
Resta por ver si más países se sumarán y si las medidas lograrán impactar
realmente a las redes ransomware, muchas de las cuales operan desde Rusia. Pero el mensaje es claro: la comunidad internacional está dispuesta a dar la pelea.
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