Los viajes y el turismo están a un punto de vivir una revolución gracias a la realidad aumentada (AR). Esta tecnología emergente cambiará radicalmente la forma en que exploramos y experimentamos nuevos destinos en los próximos años. Veamos algunas predicciones.
Uno de los usos más inmediatos es la traducción instantánea mediante AR. Apunta la cámara de tu teléfono a un texto en otro idioma y puedes leer su traducción en tiempo real a través de la pantalla. Google, Microsoft y otras compañías ya ofrecen esto.
Así, los viajeros podremos descifrar menús de restaurantes, señales de tránsito o museos en otros idiomas sin problemas. Incluso podríamos tener conversaciones básicas gracias a la traducción AR bidireccional en desarrollo.
Otra función revolucionaria será la navegación AR para explorar ciudades. Apuntando la cámara, podremos ver flechas 3D indicando dónde está un punto de interés o la ruta hacia un lugar. Incluso si giramos, las flechas se ajustarán dinámicamente para guiarnos paso a paso, como un GPS mejorado.
Los museos y sitios históricos también serán más interactivos y atractivos. Mediante AR, estatuas y artefactos cobrarán vida con animaciones, reconstrucciones 3D y datos interesantes sobre cada objeto.
Así se podrán revivir ruinas antiguas en su máximo esplendor o ver recreaciones de batallas y eventos clave que sucedieron en esa ubicación. Tecnologías como Lidar ya permiten escanear y recrear espacios físicos con gran precisión para aplicaciones de AR y VR.
Para los amantes de la naturaleza, la AR permitirá identificar especies de plantas y animales en safaris simplemente apuntando la cámara. Información sobre su hábitat, dieta, rango geográfico y más aparecerá en pantalla como por arte de magia.
Incluso podríamos ver modelos 3D en AR de criaturas extintas que alguna vez habitaron ese lugar o ver el cielo nocturno iluminado con las constelaciones y movimientos planetarios en tiempo real.
Cuando viajamos en avión, los sistemas de AR podrían activarse durante el vuelo para resaltar y nombrar lugares emblemáticos, montañas y otros puntos de interés desde las alturas. Sería como tener la ventana perfecta.
Al aterrizar en un nuevo destino, la AR nos daría consejos personalizados y avisos importantes según nuestro itinerario. Por ejemplo, los pronósticos del tiempo, sitios populares cerca de nuestro hotel, horarios de museos o eventos próximos que podríamos disfrutar.
Y plataformas de realidad aumentadas para juegos llevarán el turismo a otro nivel. Podríamos participar en búsquedas del tesoro virtual, escape rooms AR y juegos para explorar lugares emblemáticos de una forma totalmente nueva.
Como vemos, las posibilidades que abre la realidad aumentada para renovar nuestra experiencia viajera son infinitas. A medida que los dispositivos AR se vuelvan más deseados y omnipresentes, se integrarán a nuestros viajes, haciendo más informativos, interactivos e inmersivos.
Esta tecnología eliminará barreras de lenguaje y falta de orientación en lugares extranjeros. Transformará la manera en que descubrimos, visualizamos y aprendemos al visitar nuevos rincones del mundo. ¿Estamos listos para el turismo del futuro?
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